Es un tipo de obra de arte contemporáneo que nace a finales de la década del 50. Como lo dice su nombre el artista instala la obra en un espacio determinado transformándolo, ya sean espacios expositivos, urbanos o incluso espacios naturales. Los elementos individuales dispuestos dentro de un espacio dado pueden verse como una obra única y muchas veces han sido diseñadas para un espacio particular, aquellas que no pueden instalarse en ningún otro espacio – ya que el entorno que las contiene forma parte de la obra- se llaman Site Specific. Las instalaciones se caracterizan esencialmente por ser efímeras y provocativas. Aquellas permanentes comúnmente se crean específicamente para colecciones particulares.